martes, 25 de marzo de 2008

Los cuentos del domingo

Este domingo tengo que contar para adultos. Llevo unos meses sin hacerlo y eso me pone nervioso, bueno, más que nervioso, en tensión. No sé muy bien qué contar, con qué tipo de cuento empezar, ni si me conviene más contar cuentos literarios o populares.

Otra cosa por supuesto es el humor. En una cafetería el domingo a las ocho de la tarde, probablemente lo que pegue es humor. Pero tampoco quiero que el público me confunda y crea que soy un monologuista humorístico porque entonces daré muy mal.

En fin, que le doy vueltas al coco, me como el tarro, no paro de asomarme a la azotea y no termino de decidirme entre unos pocos relatos del repertorio.

Por otra parte están las introducciones a los cuentos, y la conversación que guiará el espectáculo. En realidad, eso es lo importante. Si uno engancha con la conversación, si conseguimos que el público se sienta dentro del espectáculo olvidando todo lo demás, estaremos en disposición de pasarlo bien todos.

Pero, como es la primera vez que voy a contar historias a ese lugar, me resulta complicado y me pone en tensión..., bueno nervioso, sí, vale, nervioso lo admito, después de casi veinte años contando cuentos, estas situaciones me ponen nervioso.

2 comentarios:

Beatriz Montero dijo...

Juanjo, perdón por la intromisión en este tema pero después de leerlo me han entrado ganas de decirte:
que yo que te he oído contar, y que sé que eres un maestro contando me resulta hasta difícil imaginarte con esas dudas. Pero como yo también las tengo a veces hasta me lo creo, mire usted.
El humor te va que ni pintao pero que también los cuentos tristones están muy bien. Empezaría con uno popular y en mitad del espectáculo les metería un cuento con tensión, de los de reflexión pura, con drama. Así, a bocajarro cuando menos se lo esperan. Y terminaría con humor. Con ese humor tan tuyo, illo.
Besos y a por él.

Juanjo Merapalabra dijo...

Una de las razones por las que me decidí a escribir también un blog individual era poder mostrar las dudas y preguntas que me hago como narrador. Algunas a lo mejor son más teóricas, pero otras, como ésta, tienen que ver con el miedo escénico y con el encuentro mismo.

Me encanta que hayas respondido, muchas gracias y desde luego en este blog eres recibida como en tu casa así que si tienes hambre ve a la nevera y prepárate algo. Por supuesto, puedes opinar de todo, a favor o en contra.