viernes, 28 de marzo de 2008

En merapalabra.com

Ya dije en un anterior post que estaba tirando cuadernos de apuntes y paranoias, los "cuadernos de todo" que los llamaba Carmen Martín Gaite, y que alguien de su familia decidió publicar sin permiso de la muerta. Ya lo decía Platón, la palabra hablada es mejor que la escrita, la hablada la puedes explicar y defender en el momento, la escrita como la leen cuando tu no estás no la puedes defender. Ella ya había hecho un resumen de esos cuadernos, el que creía que se defendía bien solo, en un libro sin desperdicio llamado El cuento de nunca acabar.

Ays como me enrollo, pues en el año 88 (de mis cuadernos, que no tienen nada que ver con los de la muerta, que más quisiera) encontré un cuento raro, ¿extraño?, no sé. Creo que es un poco pesado para colgarlo aquí así que lo he puesto en mi página en el capítulo de relatos. Los aburridos y aficionados a leerlo todo ya me diréis que os parece, si os parece bien decírmelo.

Ah, y en sinverweb he empezado una serie cuyo título os debería recordar a un poeta andalú, aunque quien realmente me la ha inspirado es un post del blog de Bea.

No hay comentarios: