Imagen encontrada en la redCuando uno dice que no cree en Dios, nada ocurre, a lo sumo algún cándido devoto piensa que uno tiene aún el alma recuperable y durante unos minutos (el tiempo que tarde en darse cuenta de que no) le acosa a uno con amores abstractos y enemigos imaginarios y con preguntas socráticas y con todas esas cosas que uno con el tiempo oye con la misma actitud del que espera a que escampe para continuar una conversación soleada.
Cuando uno dice que no cree que la realidad sea tal como la pintan los políticos, ni tal como la fotografían los periodistas, ni siquiera tal y como era esta mañana desde la perspectiva de uno, nada ocurre. A lo sumo la conversación deriva hacia política alternativa o filosofías individuales que a veces a uno le interesa escuchar (las más), y a veces uno piensa que para qué dijo nada.
Pero (esto tenía que tener un pero), cuando uno dice que no cree en el amor...
Qué quieres que te diga, me pasó como con el cristianismo, al principio le tuve fe, ya sabes, leer a Bécquer (mira que ponerle Gustavo Adolfo al muchacho) y ver a las compañeras de clase en franca progresión hacia el mundo adulto le crea a uno espectativas. Incluso tuve amores no correspondidos e hice versos de adolescente enamorado.
Después tuve una o dos decepciones que no me descreyeron sino que me llevaron a pensar que aún no había encontrado al verdadero amor, a esa edad uno cree, qué coño.
Y llegó el amor verdadero, ese que te hace vivir momentos de película, de novela (o novelón), ese original como no hay dos y etc, etc...
Juas, del amor han opinado hasta los cangrejos, algunos con más prudencia y otros con más pasión, algunos desde la óptica de la razón y otros desde la ceguera del corazón.
Y si uno se va descreyendo a base de lecturas y experiencias, si uno sabe que no se piensa igual desde la ofuscación que desde la tranquilidad de un día de vacaciones en la playa por ejemplo...
Pues sí, está mal visto no creer en el amor y su parafernalia (encima Dios es amor), y parece que uno va a recibir la maldición de un amor negativo pasional por escupir para arriba. Y parece que si uno no cree en el amor ya no podrá escribir una buena historia, ni contactar con el público, ni ser un buen amigo, ni mejorar cada vez que te folle, ni meterse a monja ni a testigo de... esos.
En fin, cada sociedad tiene sus dioses.
PD: No hagas como los cristianos y no preguntes ¿entonces, en qué crees?