martes, 15 de julio de 2008

Filosofías

- Cada situación del mundo es una tragedia regida por unos hilos invisibles que mueven a los hombres. Del mismo modo, cada animal está regido por esos hilos. Pero los seres humanos, como nos gusta decirnos, no queremos ser como los demás animales y buscamos la diferencia sin saber que ya somos diferentes. Y porque creemos comprender la sinrazón del mundo queremos vernos libres de ella. Para hacerlo, fabricamos gigantescos hormigueros donde vivir como aparte de la naturaleza. Creamos unos sistemas sociales complejos y devoramos el planeta para demostrar que nuestra razón es más válida que la sinrazón de la naturaleza. Somos seres tan gregarios que nos gusta llamarnos sociales. Sin la aceptación de los demás no tenemos nada. Sólo algunos creen vivir como lobos esteparios, pero en realidad, las inmensas estructuras que fabricamos para ser antinaturales también absorben la posible individualidad y vistos de lejos, debemos parecer como las hormigas; la mínima parte de un todo completamente sustituible por el que viene detrás o el que va delante.

- Esa visión de la humanidad no está mal construída. Pero sólo importa para la gente con ansias de trascender. A esos individuos sustituibles, como tu dices, apenas les da tiempo de reflexionar sobre todo esto.

- Claro, están demasiado ocupados en mantener de la nada un sistema que no se sostiene sin trabajo.

- Ellos simplemente tienen una microvida, con un pequeño mundo importante. Sus reflexiones giran alrededor de sus conocimientos -pocos- y de su experiencia. Pero la experiencia se vive con muchos sentidos y en cualquier reflexión la experiencia habla más que los conocimientos o los sueños de ser antinatural. Por eso los que desean cambiar las cosas son los jóvenes, porque aún no saben por experiencia que lo importante es el alrededor, que ya es un universo tan grande como el propio universo.

- Algunos sí consiguen vivir de otra manera. Como los demás animanles. Aunque en realidad sea mentira.

William Mansfield Yo y yo mismo (1965)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, no es pa tanto. Ni tan premeditado. Es sólo que una cosa lleva a la otra, causa y efecto (que diría Kico Gómez).

Ea, ea, no se me nihilice...