Las veredas palabreras no existen, se veredan al palabrar.
Me ha recordado el microcuento de Hemingway: "Vendo zapatos de bebé sin estrenar". Igual de sugerente.
A lo mejor es sólo que los amigos de María José eran unos cafres, o que ella tenía negocios de droga, o que debía dinero a la Mafia...Sugerente, en efecto.
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2 comentarios:
Me ha recordado el microcuento de Hemingway: "Vendo zapatos de bebé sin estrenar". Igual de sugerente.
A lo mejor es sólo que los amigos de María José eran unos cafres, o que ella tenía negocios de droga, o que debía dinero a la Mafia...
Sugerente, en efecto.
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