Fue más larga que paga de tramposo,
Más gorda que mentira de indiano,
Más sucia que pastél en el verano,
Más necia y presumida que un dichoso;
Más amiga de pícaros que el coso,
Más engañosa que el primer manzano,
Más que un coche de alcahueta; por lo anciano,
Más pronosticadora que un potroso.
Más charló que una Azuda y una Aceña,
Y tuvo más enredos que una araña;
Más humos que seis mil hornos de leña.
De mula de alquiler sirvió en España,
Que fue buen noviciado para dueña,
Y muerta pide, y enterrada engaña.
Francisco de Quevedo
1 comentario:
Y luego dicen de la nueva literatura... hasta que no se lean a Quevedo, a ver quien es capaz de decir algo que no se haya dicho.
Thanks, Maese Gorrión.
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