Muñecas de viento sobre mi cabeza
lloverán razones y yo
durmiendo en los pezones de la imaginación
estoy desarmado de claridad,
no tengo
escudos argumentales.
Puedes desollar mi piel de gallina
y comer mi corazón esperanzado:
son un buen bocado
para la lógica con que me miras.
lloverán razones y yo
durmiendo en los pezones de la imaginación
estoy desarmado de claridad,
no tengo
escudos argumentales.
Puedes desollar mi piel de gallina
y comer mi corazón esperanzado:
son un buen bocado
para la lógica con que me miras.
1 comentario:
Este poema me gusta. Hay que recuperar la poesía, ahora que ya tenemos tantas cosas perdidas (y tantas ganadas) :-)
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